Hasta hace 10 años tener pie diabético era casi sentencia de amputación.... como echar una moneda al aire, es decir, no sabías si perderías o no la pierna; esto agravado por la sobrecarga de los servicios de salud, en los cuales tristemente, es mas fácil y rápido realizar una amputación que intentar salvar una extremidad; y es que en algo si hay que estar de acuerdo....el volumen de pacientes es tan alto que la saturación de los servicios es inevitable. Esta y muchas otras son las razones por la cuales actualmente la diabetes se ha vuelto la principal causa de amputaciones a nivel mundial.
La diabetes pero sobre todo la combinación de diabetes con hipertensión, alteraciones del colesterol, tabaquismo y obesidad, ocasionan la gradual obstrucción por grasa de las arterias. Este fenómeno se denomina ateroesclerosis y para que se entienda de manera sencilla, es muy parecido a la obstrucción de las tuberías de agua por sarro que puede ocurrir en nuestras casas. Este fenómeno lleva a una disminución real del volumen de sangre que llega a una extremidad y esto dificulta o impide el proceso de cicatrización, puesto que una herida requiere diferentes elementos para su reparación (proteinas, carbohidratos, etc) y estos son transportados por la sangre.
Por muchos años las opciones con las que contabamos eran limitadas, únicamente la cirugía de bypass arterial. No se entienda mal.... es una excelente opción, sin embargo, en la población de diabéticos y precisamente por el tipo de afectación que la diabetes ocasiona en los vasos sanguíneos... el bypass pocas veces era realizable o su pronóstico no era tan bueno como en pacientes no diabéticos.
Gracias al avance de la tecnología, esto ha cambiado 180°, actualmente contamos con las opciones de cateterismos arteriales para realizar angioplastías con o sin la colocación de stents, que permiten un mayor salvamente de extremidad y con un perfil de seguridad muy bueno, muy superior al de la cirugía, pero sobre todo... realizable precisamente en esos pacientes en los que la cirugía no era posible. En estos procedimientos lo que hacemos es literalmente destapar las arterias.... aplastar y comprimir la grasa que las obstruye para dejar libre nuevamente el camino y permitir que la sangre fluya libremente hasta el pie.
El día de hoy perder una pierna es cada vez menos frecuente, hay muchas más opciones que ofrecer a los pacientes y mucho menor riesgo.
En ANGIOMEDIC contamos con la experiencia para ofrecerte estas nuevas opciones, siempre teniendo en mente tu economía. Perder una pierna por diabetes debe ser cosa del pasado, digamos ¡ni una más!
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